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Una estrategia de la apariencia II

En un intento por destacar y sobresalir de entre la multitud, me subo a una peana con el fin de llamar la atención, ser el centro de miradas.

Sin embargo, mi invisibilidad es tal que con lo único que me encuentro es con mi propia materialidad.

Soy masa, soy cuerpo, soy objeto.

Mi presencia se ve reducida a volumen, forma y luz. La identidad y la personalidad quedan ocultas bajo una apariencia puramente material.

Soy escultura.